Lo que vi: IA, Roland Garros y más IA
Algoritmos, palcos vacíos y narrativas apocalípticas.
1. La Inteligencia Artificial brilla cuando no se ve
Ese fue mi insight favorito del AI Summit organizado por Fintual y OpenAI, en la charla de Francisco Ingham de FieldData.
Me encantó el evento. Se habló de implicaciones políticas, éticas, artísticas, laborales… Creo que estuvo más interesante que el discurso diario “la IA nos va a dejar sin trabajo”.
Lo que más me interesó fue el debate académico que sigue vigente desde 1950, con el famoso paper de Turing:
¿Puede una máquina pensar?
La respuesta académica: los modelos generativos no tienen intención.
La IA no tiene creatividad.
No aprende como un niño.
No piensa, representa.
Son modelos entrenados con métodos matemáticos de los 60s y 70s que pueden generar lenguaje, imágenes, respuestas. Pero no entienden.
La IA emula. No siente. No sabe por qué hace lo que hace. Y sin embargo, cada vez más la usamos como si supiera.
La definición que más me gustó:
“La inteligencia artificial es la modulación computacional de los modelos de la mente.”
Es decir, una construcción técnica sobre un imaginario colectivo. Una metáfora (mística, comercial, literaria) de lo humano. Una prótesis mental que nos amplifica.
Y por eso, lo más claro para mí fue esto:
la IA brilla cuando no se ve.
Cuando no intenta ser humana, sino útil.
Cuando no interrumpe, sino que potencia.
2. Palate cleanser: Roland Garros y los asientos vacíos
Esta semana trabajé con Roland Garros de fondo. Prometo que sí trabajé.
También estuve buscando cuánto ganan los jugadores en Roland Garros… Y terminé en un rabbit hole sobre por qué se ven tantos asientos vacíos.
Primero, los premios:
– Ganar el torneo en singles deja más de 2.5 millones de euros.
– Perder en primera ronda = 78,000 euros.
– En dobles, la cifra baja casi a la mitad.
El sistema está diseñado para premiar escala y espectáculo, no necesariamente esfuerzo parejo. En total los premios para los jugadores suman 56,352,000 de euros. Sin embargo se estima que el 20% del revenue total va hacia premios.
Fuente: tenniscompanion.org. Elaboración propia.
Mis amigos en París, me dicen que hace tiempo las entradas están agotadas y sin embargo se ven muchísimos palcos vacíos en televisión. Entonces me puse a investigar:
– Esas zonas están reservadas para hospitality, sponsors, influencers y paquetes corporativos.
– Muchos van solo a la foto o llegan para el partido principal y se van.
– En Francia no se permite la reventa con ganancia, así que si no van, el asiento queda vacío.
📎 Le Monde lo explica mejor acá
3. Mountainhead de HBO (Max?)
Pensé que iba a ser Succession versión inteligencia artificial.
Pero en realidad es Don’t Look Up: una advertencia obvia y en tu cara sobre los riesgos de el cambio climático la IA.
Cuatro personajes encerrados en una casa—como si fuera una obra de teatro.
Steve Carrell es Peter Thiel.
Corey Michael Smith hace de Elon.
Ramy Youseff como Sam Altman.
Y Jason Schwartzman canaliza a Adam Neumann.
Todo transcurre en casas espectaculares, con gente muy rica y muy peligrosa.
El plot no es malo pero no es bueno. Y deja un sabor raro al final porque el peligro es real, pero no sé si contarlo así ayuda.
Una buena narrativa sobre IA debería incomodar, sí. Pero en mi opinión, puede ir más allá con creatividad.
Al final, Mountainhead se siente como un resumen hecho por ChatGPT del último año en tech, cambiando los nombres de los personajes.